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Dios nos dio la fe, pero se nos ha encargado hacerla crecer. El dilema radica en ¿Qué tipo de comida se le da a la fe? La biblia es clara de cuál es nutriente de fe: "Así que la fe viene como resultado de oír ml mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo." Romanos 10: 17.
Si con sólo oír la palabra de Dios estamos alimentando nuestra fe, el estudiarla y meditar en ella sería como inyectar super nutrientes. Te animo a que lo intentes. No importa cuántos años tengas de caminar con Dios, te animo a que hagas éste experimento. Saca un tiempo donde no tengas ninguna interrupción, por lo menos una hora. Ámate con tu biblia, un diccionario, una concordancia y un cuaderno. Escoge un tema, por ejemplo la fe. Busca versículos que hablen de la fe, estudia su contexto, escribe tus descubrimientos; cualquier palabra que no entiendas, busca su significado en el diccionario. El resultado de éste experimento es que al final de ésta linda sesión vas a notar una gran diferencia en tu espíritu. Te vas a sentir fuerte, revitalizado. Hazlo y verás que es cierto.
La fe necesita ser alimentada de la misma forma que cuidas tu cuerpo y tu mente. Recuerda lo que dice ese famoso refrán "alimenta tu fe y veráz como tus dudas se mueren de hambre".Bendiciones joven...!
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