agosto 14, 2010

La paga del perdón (primera parte)

Hola, bendiciones nueva mente. Durante el transcuso de éste tiempo queremos compartir con ustedes el tema del perdón, y como es muy extenso lo dividimos en dos partes. esperamos que les sea de mucha bendición, ya que por unas situaciones me ha hecho reflexionar y tratar de aplicarla en mi vida.

Una de las cosas más poderosas en ésta vida es la fuerza que tiene el perdón. Un reproche, un resentimiento, o cualquier ofensa que no se perbone endurece el corazón hasta convertirlo en una roca insensible.. Conozco personas que han guardado ese veneno con tanta gente por muchos años. Su semblante, su voz, hasta la mera presencia de la persona denota esa dureza. Dios nos suple de una quimioterapia que se llama perdón.

Si el Dios de milagros es tu Señor, entonces Él sí puede sacar vida de donde sólo hay una amarga y árida roca de corazón. es un proceso incómodo y muchas veces doloroso, pero si quieres cambiar de una piel de piedra a una de carne, tienes que examinarte y enfrentar esas viejas o nuevas ofensas sin perdonar.

No te pierdas la segunda parte, si ésta te gustó la próxima te encantará!!!. Continuará...

agosto 09, 2010

Creciendo en fe

Cuando naciste, tus padres hicieron todo por ti. Te alimentarno cuando tuviste hambre, te abrazaron cuando llorabas, se encargaron de darte todo lo que necesitas para que crecieras sano y fuerte. Los nutrientes que estabas recibiendo de una forma milagrosa se convertían en músculo haciéndote crecer.
Dios nos dio la fe, pero se nos ha encargado hacerla crecer. El dilema radica en ¿Qué tipo de comida se le da a la fe? La biblia es clara de cuál es nutriente de fe: "Así que la fe viene como resultado de oír ml mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo." Romanos 10: 17.
Si con sólo oír la palabra de Dios estamos alimentando nuestra fe, el estudiarla y meditar en ella sería como inyectar super nutrientes. Te animo a que lo intentes. No importa cuántos años tengas de caminar con Dios, te animo a que hagas éste experimento. Saca un tiempo donde no tengas ninguna interrupción, por lo menos una hora. Ámate con tu biblia, un diccionario, una concordancia y un cuaderno. Escoge un tema, por ejemplo la fe. Busca versículos que hablen de la fe, estudia su contexto, escribe tus descubrimientos; cualquier palabra que no entiendas, busca su significado en el diccionario. El resultado de éste experimento es que al final de ésta linda sesión vas a notar una gran diferencia en tu espíritu. Te vas a sentir fuerte, revitalizado. Hazlo y verás que es cierto.
La fe necesita ser alimentada de la misma forma que cuidas tu cuerpo y tu mente. Recuerda lo que dice ese famoso refrán "alimenta tu fe y veráz como tus dudas se mueren de hambre".
Bendiciones joven...!